El nuevo Plan estratégico sitúa las personas y sus necesidades en el centro, desarrollando un modelo de atención basado en los derechos, la autonomía, la participación y la especialización en la atención a la complejidad

Este viernes, 21 de abril, se ha presentado el Marco de referencia 2030: Atención a las personas con Discapacidad Intelectual en Hermanas Hospitalarias. Un documento que marca el punto de referencia en torno al desarrollo de un nuevo modelo de gestión y atención a las personas con discapacidad intelectual y su entorno social. Este marco supone un nuevo paradigma integrado, vertebrador de las áreas social y sanitaria que, desde los valores hospitalarios, trasciende su inherente función asistencial, y es capaz de dar respuesta a las necesidades de los distintos grupos de interés atendiendo al nuevo marco normativo representado por la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

El plan está basado en la centralidad de la persona; sus necesidades, en dependencia del nivel de acompañamiento y apoyos que precise, para construir su proyecto vital e integración social; los derechos de la persona y su autonomía; el desarrollo de sus capacidades; la atención a su itinerario vital; el acompañamiento y apoyo a las familias; y la especialización en atención a la complejidad a personas con altas necesidades de apoyo.

Directrices para 12 centros de Hermanas Hospitalarias

El Marco de referencia 2030 establece rumbo y líneas directrices de Hermanas Hospitalarias a lo largo de esta década, partiendo de la realidad actual de cada centro. Son 12 centros con servicios/dispositivos de atención a personas con Discapacidad Iintelectual y trastorno del Espectro Autista los que gestiona Hermanas Hospitalarias en 9 Comunidades Autónomas del Estado, entre ellos el Centro Mare de Déu de Montserrat de Caldes de Malavella. Unos centros con servicios de atención en todo el itinerario vital de la persona, desde el nacimiento (atención temprana) hasta la vejez (atención residencial en personas con DI en proceso de envejecimiento), con especialización en personas con DI y TEA, con altas necesidades de apoyo (complejidad).

Solo el año pasado, en estos centros se han atendido un total de 2.611 personas: 239 en Educación especial, 1.567 a nivel residencial y pisos, y 805 en servicios de día e inserción laboral (servicios diurnos, ocupacionales y laboral).