Con una técnica innovadora, a través de realidad virtual y resonancia magnética, el estudio busca la respuesta cerebral durante un viaje simulado en el metro de Barcelona

Un grupo de trabajo del CSMiA de Gràcia, dispositivo del Hospital Mare de Déu de la Mercè, ha colaborado en un estudio que ha identificado una región cerebral implicada en los delirios de persecución en pacientes con esquizofrenia, que son uno de los síntomas definitorios de esta enfermedad y afectan hasta a 2/3 de los pacientes con esquizofrenia, causándoles gran sufrimiento. El trabajo ha sido liderado por investigadores de FIDMAG Hermanas Hospitalarias – G15 CIBERSAM, con la colaboración de nuestro Centro, así como de Benito Menni CASM, el Hospital Sant Rafael, el Hospital Sagrat Cor de Martorell y el Hospital de Mataró.

Los resultados de la investigación, publicada en la prestigiosa revista Psychological Medicine, sugieren que los delirios de persecución, se asocian a una alteración del área cerebral encargada de comprender las intenciones de los demás (cognición social), impidiendo interpretar los comportamientos ajenos de forma correcta. Este hallazgo contribuye al desarrollo de nuevos tratamientos y terapias que permitirán actuar sobre regiones específicas del cerebro.

En el estudio, se ha empleado por primera vez un paradigma de realidad virtual que simula viajar en el metro de Barcelona para identificar la actividad cerebral asociada a la experiencia de la autorreferencialidad y otros delirios. La particularidad inmersiva de la experiencia a que se han sometido los individuos del estudio ha permitido exponer a los participantes a la convivencia, durante un trayecto, con avatares de otros pasajeros que miran a su alrededor, que hablan y se mueven, que podrían estar observándolos, y así poder evocar ideas de autorreferencia (sensación de ser observado, de ser seguido o de ser objeto de críticas y comentarios, entre otras) tanto en personas sanas como en pacientes con esquizofrenia.

El equipo que ha participado en el estudio ha combinado de forma simultánea esta simulación con la resonancia magnética funcional para identificar las áreas cerebrales activadas durante tales experiencias. El hallazgo principal del estudio es que muestra que existe una región de actividad reducida cerca de la unión temporoparietal derecha en un grupo de pacientes con esquizofrenia con delirios de persecución.

Los pacientes que tienen delirios de perjuicio, persecutorios, paranoides o de autorreferencialidad, y que se sienten inmersos en la simulación del metro parece que, al tener alterada un área del cerebro específica, no son capaces de hacer las interpretaciones de las conductas ajenas de forma correcta, sintiéndose observados y en peligro de que les hagan daño. Se trata de una cadena de descubrimientos que llevan a la comprensión de esta situación”, explican la Dra. Edith Pomarol-Clotet, directora de FIDMAG y Paola Fuentes, investigadora del proyecto.

Todos podemos sentir en algún momento una sensación de que nos miran, nos persiguen, se ríen de nosotros… la diferencia con una persona con estos delirios es que, a pesar de que se les argumente que su interpretación no es correcta, no pueden cambiarla”, afirman las profesionales de FIDMAG Hermanas Hospitalarias. “Estamos muy contentos con los resultados que hemos obtenido, ya que creemos que ayudarán a poner luz y empatizar con los pacientes que sufren esta sintomatología”.

Este descubrimiento sugiere que presentar delirios de persecución se asocia a una alteración en una zona cerebral relacionada con la teoría de la mente o cognición social, habilidades encargadas de comprender las intenciones de los demás. Por tanto, una alteración de esta área cerebral puede representar que las ideas de prejuicio o referencia reflejen una habilidad de la teoría de la mente y cognición social alterada, que puede conllevar a interpretar incorrectamente el estado mental de los otros y, por tanto, a inferencias falsas respecto las intenciones.